El mal marketing se ha apoderado de Verde Valle.
Lo que pintaba para ser un regreso estelar del último ídolo surgido de Guadalajara, empieza no a oler, sino a apestar a fracaso.
Javier «Chicharito» Hernández negoció su vuelta al Guadalajara para darle un fin decoroso a una carrera completamente loable y altamente envidiable.
En gustos se rompen géneros, pero el ariete tapatío se ha visto envuelto en polémicas cada vez que tiene un micrófono enfrente.
Su conexión con la afición empieza a enrarecerse.
La falta de gol siempre genera presión, y cada partido que pasa sin que el Chicharito anote, la cuesta se inclina cada vez más.
Porque uno de nuestros Directores lo pidió, hoy engalanamos su gustada sección de «mal marketing» con Javier Hernández, el único Chicharito que sí está en boca de todos.
1. Mal Marketing: «Imaginemos cosas chingonas»
Frase probablemente destinada como el epitafio de Javier Hernández (si todo sale bien).
Esta singular oración la expresó en la antesala del partido de México vs Alemania en el mundial de Rusia 2018.
De una manera categórica y aprovechando la siempre neutral postura de David Faitelson, el Chicharito lanzó esta frase como parte de un argumento en donde plantó la posibilidad de creer en el mexicano.
Como si una muy buena broma del destino se tratara, México venció a Alemania en un recordadísimo partido por el gran juego del conjunto tricolor.
Y no solo eso, sino que al partido siguiente, Javier Hernández anotó un gol típico de su manufactura:
- Al desmarque
- Frente al portero
- Machucando la paleta como solamente él sabe
Y se apuntó el cuarto gol en justas mundialistas.
Sin embargo, ¿por qué ha hecho tanto eco una frase tan común y corriente?
¿Por qué ahora es sinónimo de mal marketing?
Por partes, Buscadores, ¡por partes!
2. Diego Dreyfus: ¿»Coach» de vida?
La amistad de este par se remonta a 2017, momento en el que Javier Hernández se encontraba en la antesala de su tercer mundial.
A partir de este encuentro, la vida del centro delantero rojiblanco cambiaría para siempre.
Diego Dreyfus no pasa desapercibido.
Con 3.2 millones de seguidores en Instagram, el «influencer» es buscado por su amplio repertorio de mensajes crudos y sin filtro.
Es evidente que la carrera del Chicharito se vio impactada por este carácter tan fuerte que profesa el oriundo de Cuernavaca, Morelos.
Desconocemos qué tanto le ayudó este pensamiento que todo lo puede a Javier Hernández, pero imaginar cosas chingonas solamente le duró dos juegos en Rusia 2018. El mal marketing se veía venir.
Después de una calamitosa casi-eliminación del seleccionado mexicano en fase de grupos, el partido contra Brasil fue la cereza en el pastel.
A partir de esta derrota, el pueblo mexicano en ensañó con Hernández.
¿Justificado? Aquí en Buscando Marketing, creemos que no tanto.
3. 2017: El Año del pensamiento mágico
El haberse topado con Diego Dreyfus representó una alza en su popularidad, toda vez que el «influencer» mexicano era reconocido probablemente como el más famoso en su momento.
Esta conexión Hernández-Dreyfus se dio para muchas especulaciones.
Algunas muy pobres y que no valen la pena en lo absoluto, pero que fueron confabulando la gran tragedia que se avecinaba para el mejor desmarcador que ha tenido México.
Fracasos en Inglaterra, España y Estados Unidos, daban a pensar que la carrera de Hernández estaba por terminarse.
A partir de la consagración de este dúo farandulero, el Chicharito empezó a dar abruptas señales de que ya no era el joven humilde siempre acompañado de sus padres y mesurado en sus palabras.
Se le notaba más aventado, más envalentonado y más suelto con las groserías.
Acá en Buscando Marketing no nos espantamos con ellas, pero era evidente que buscaba aprobación de sectores más identificados con Diego Dreyfus y su manera de ver las cosas.
Estos argumentos radicales e incendiarios le empezaron a generar mal marketing en todas las mesas de análisis y otras de pseudoanálisis deportivo.
Así como hay gente en los medios que no miden sus palabras (saludos al Community Manager del Atlas), el ver a Javier Hernández salirse de su persona tan seria y propia también le ganó muchos seguidores.
La gran consigna era que así como se expresaba, pudiera rendir en el campo.
A una edad muy temprana, se encontraba en el Galaxy lesionándose seguido y dejando a la vista ademanes y actitudes bastante inmaduras.
Pero este ejercicio no es de si apoyan al Chicharito en su discurso, el problema es que todo el mal marketing que rodea este personaje impacta directa e indirectamente el entorno en el que se encuentra.
4. Mal marketing en su regreso a Guadalajara
No tenía ni dos minutos en el Guadalajara cuando en una entrevista, el joven delantero (porque está joven, Buscadores, ¡tiene 35 años apenas!) dispuso a pisar fuerte y dejarle claro a los entrevistadores que no se las pondría fácil.
El equipo de Claro Sports le preguntó cómo evaluaba su periplo por Europa.
Y pues, como era de esperarse, la respuesta fue una joya:
«Eso no lo voy a calificar. Me la he pasado a toda madre, ha sido chingonsísimo. A ustedes les encanta eso, califíquenlo, a mí me vale madre».
Dios bendiga al Chicharito.
Lo que Hernández no entiende es que todo este mal marketing, genera una atmósfera incómoda y sus muchísimos seguidores, defensores, etc, empiezan a perder la paciencia con el talentoso jugador mexicano.
Porque de que tiene talento, tiene talento.
Que lleva varios años en picada a nivel futbolístico y a nivel resultados, eso no se discute.
Pero esta actitud constante de querer pelear pero dar a entender que no quiere pelear, ya es tema cada vez que sale a dar una entrevista post partido.
El gran, gran problema de Javier, es que los goles no han llegado. Y su actitud, simplemente no ayuda.
5. Conclusión: Se te acaba el tiempo, Bob Esponja.
Javier Hernández, ese jugador que nos hizo soñar a propios y extraños con sus goles al Chelsea, Atlético de Madrid y Francia, se encuentra en el punto más bajo de su carrera futbolística.
A nivel interpersonal se le nota como roble.
Pero esta nueva actitud no le ha servido para marcar diferencia.
Es una leyenda del Guadalajara por lo que hizo fuera de él, sin embargo, hoy su compromiso es más fuerte que nunca con el equipo que le dio la oportunidad de labrar su camino en letras doradas.
Porque miren que lograr lo que Javier Hernández, solamente Rafael Márquez y Hugo Sánchez le superan.
Y eso, Buscadores, eso ya es mucho decir.