Cuando hablamos de estrategias de marketing malas, ni los alemanes se salvan del escarnio público.
En septiembre de 2015, Volkswagen, el gran gigante de la ingeniería automotriz alemana, se metió en el ojo del huracán del mundo como pocas veces.
Resulta y resalta que habían puesto trucos en más de 11 millones de coches con un software tramposo para pasar verificaciones vehiculares ambientales.
Esto no podría generar otra cosa más que muchísimas consecuencias de un mal marketing.
¡Y vaya lío se armó!
Imagínense, Buscadores, estaban evitando sacar resultados negativos en las pruebas de emisiones, haciéndonos creer que eran ecológicos cuando en realidad estaban soltando más toxinas que dragón resfriado.
Este dio pie a estrategias de marketing malas que también tuvieron un impacto en todo el mundo y en el medio ambiente.
En este blog, les presentamos en este blog todo este caos con un toque cualitativo, como si estuviéramos leyendo entre líneas.
Analizaremos cómo empezó todo este desastre:
- Las estrategias que usaron para salvar la cara (o al menos intentarlo)
- Las consecuencias del mal marketing tuvieron que enfrentar
- Los dilemas éticos que surgieron
- Y hasta dónde han llegado en su intento de recuperarse